¡Saludos y bienvenid@ de nuevo!
Lo sentimos, pero a día de hoy seguimos sin recibir información de la persona a la que íbamos a entrevistar, tal y como mencionamos en la anterior entrada. Por ello, y hasta nuevo aviso, dicha entrevista se pospondrá, pero seguiremos subiendo publicaciones mientras tanto.
Hoy hablaremos de un tema de gran interés para todo aquel que quiera iniciarse en el mundo de la cetrería, y es la cría en cautividad de aves de presa.

Para ejercer la misma, será preciso poseer la correspondiente autorización (emitida por los Servicios Territoriales) que, además, permite practicar la cetrería y la exhibición de rapaces. Por supuesto, los ejemplares destinados a la cría deben estar regulados por la ley, además de encontrarse en buenas condiciones higiénicas, de salud y de conservación. También, como elemento imprescindible, las aves tienen que estar marcadas con un sistema de identificación, bien con anillas metálicas, bien con microchips.
Por último, las instalaciones donde se vayan a criar las rapaces deben ser adecuadas, además de contar con todos los útiles para cubrir las necesidades fisiológicas y etológicas de los ejemplares. Será necesario documentar, a lo largo de la temporada de cría, el nacimiento de todos los nuevos pollos, así como su destino final, y también se registrarán las bajas producidas.
Para la cría en cautividad se emplean dos técnicas:
- Cópula natural: Dentro de este método, destaca, entre otras características, la escasa mano de obra. Mediante la cópula natural, se producen nuevos individuos que son ideales para la reintroducción en el medio natural, y estos ejemplares también poseen gran facilidad para crear parejas con fines reproductivos.


- Inseminación: Esta técnica nos permite crear individuos híbridos, los cuales, tal y como mencionamos en la anterior publicación, son una creciente tendencia dentro de la cetrería, pero se necesita mucha mano de obra especializada, y también es obligatorio disponer de unas instalaciones especiales para realizar la inseminación, por lo que el presupuesto es elevado. Por otro lado, un solo macho donante puede tener descendencia con un gran número de hembras.

Las especies más comúnmente utilizadas en la cría en cautividad son aves de bajos vuelos:
- Aguililla de Harris (Parabuteo unicinctus)

- Búho real (Bubo bubo)

- Lechuza común (Tyto alba)

Algunos centros de cría en cautividad, entre muchos otros, son los siguientes:
- Nebli Centro de Halcones: En Aranda de Duero. Llevan practicando la cría en cautividad desde la última década, criando especies puras y distintos tipos de híbridos.

- Águilas y Halcones Horus: En Valencia. Reproducen y crían sus propias especies en base a las necesidades actuales de la cetrería, como la caza, la gestión de fauna, las demostraciones o la educación ambiental.

Como puedes ver, la cría en cautividad está muy extendida y, aunque sea un proceso caro, es de suma importancia para mantener y conservar numerosas aves de presa. Sin esta actividad, las rapaces sucumbirían a los riesgos a las que están expuestas, y sus poblaciones se verían severamente diezmadas con el paso de los años.
¡Y nada más por hoy! Nos despedimos hasta la siguiente entrada.
¡Esperamos que te haya gustado!